sábado, 7 de noviembre de 2009

Cumpleaños

Hoy hace 54 años que nací, el año pasado en esta mima fecha estuvimos en Teruel; Paz, Jaime y yo. Como venía siendo habitual Jaime nos preparó un programa de visitas agotador, nada escapó del habitual circuito turístico: Museo de Teruel, Torre del Salvador, Mausoleo de los Amantes, Torre de San Martín, la Techumbre de la Catedral, etc. etc.; hoy no está con nosotros, pero no me embarga la tristeza como cabría esperar.
He ido a dar un paseo a caballo con Raúl, como habitualmente venimos haciendo desde siempre; el día es desapacible, pero nunca nos ha arredrado la adversidad meteorológica, el recuerdo de Jaime es inevitable y la conversación gira en algún momento sobre alguna anécdota, con él como protagonista, o una mención a propósito de su relación con los animales. Hoy no me ha resultado doloroso, he podido constatar un cambio de mi actitud.
En otro momento del paseo, en este caso galopando en un tramo donde solemos hacerlo regularmente, he recordado su cara, la expresión de felicidad que emanaba cuando avanzábamos por aquel camino. Ana lo recordará perfectamente, porque nosotros que ya sabíamos del cambio que se operaba en sus rasgos lo mirábamos de tanto en tanto y nos reíamos de verdad. Pues bien, lo que hasta ahora era razón suficiente para llorar desconsoladamente, hoy no lo ha sido, al contrario ese recuerdo me ha colmado de íntima felicidad.
Ayer mi post giraba en torno al desconsuelo más absoluto y hoy intuyo una tenue luminosidad en cada uno de mis actos, con su recuerdo fresco, alegre y sin añorar lo que ya no puede ser.
Me cabe la duda de que ocurrirá mañana. ¿será un día aciago y triste?, ¿la resaca del tsunami?, ¿la marea baja?, ¿o tal vez perdure este estado de cosas definitivamente?, en cualquier caso el día de hoy discurre de un modo novedoso. En algún momento me he sentido plenamente feliz evocando su rostro, su voz, su conversación; no la he añorado, sencillamente me he visto a mi mismo solo con su memoria y he entrevisto un resquicio de paz espiritual; pero con él, sin obviar su recuerdo, sin distracciones ni entretenimientos.
Gracias a todos por vuestros comentarios; gracias de verdad, tomad conciencia del bien que nos hacen; no sentirse solos en este trance es, tal vez, lo mejor que nos ha acontecido.
Esta canción nos gustaba a los dos y la "berreábamos" alguna vez en el coche. Pertenece a la B.S.O. de Frida, dirigida por Julie Taylor y con Salma Hayek en el papel protagonista.



De 09.03.15

Vicente, gracias a la vida que te ha dado tanto

Escribe Maria Pilar, hermana de Paz, a Vicente

Hola Vicente,
Hoy celebras tu cumpleaños. En una ocasión así, el sufrimiento que te produce la ausencia de Jaime se hará probablemente mas virulento y agudo. Por eso, no quiero dejar pasar este día sin recordarte una vez mas todo el cariño que os queremos dar, a ti, a Paz y a Ana.
Me he conmovido leyendo la expresión de tu dolor. ¡ No podías haber adoptado expresión mas acertada que la de Job!
Vuestro dolor es el “el dolor por definición”, como os dijo Livia cuando hablamos con ella en Santa Maria in Trastevere. Ella también había perdido un hijo y, por eso, sabia de lo que estaba hablando…
Frente a algo así, no hay explicación que valga. De hecho, el Libro de Job es una crítica hacia el que no ha experimentado en su propia carne cuán desgarradores son ciertos dramas, al que desconoce el dolor, la ignominia, la miseria y, sin embargo, da a los demás explicaciones que no satisfacen del todo…
Precisamente, lo valioso de este blog es que nadie está intentando explicaros lo que no puede explicarse, pero cada uno escribe para que os sintáis acompañados y arropados.
Así es como deseo que te sientas hoy, Vicente. Y que, a pesar de todo, puedas identificarte con las palabras de la canción. “ Gracias a la vida que me ha dado tanto…”.. pensando en Jaime y en “el fondo de sus ojos claros…”

http://www.youtube.com/watch?v=WyOJ-A5iv5I

Un beso muy fuerte,
Maria Pilar