viernes, 16 de julio de 2010

El Concurso de Violoncello y sus claves

Dios y la mala fortuna pusieron en nuestras manos los instrumentos y a nosotros corresponde darles el uso idóneo y más conveniente. El azar no existe, todo acontece porque toda acción o inacción tiene una consecuencia inmediata e irremisible.
Así pues, hoy me veo inmerso en la organización de un acto de puro y eminente carácter social y filantrópico, un acto que nace como consecuencia de otro, un acto en el que proyecto un afán de servicio a mis semejantes, un acto que absorbe mi tiempo y me ocupa, un acto, en fin, del que obtengo un efecto terapéutico y sanador.
Pretendo que en su desarrollo todo discurra de un modo impecable, que todos los implicados, organizadores y participantes disfruten de unas jornadas, sino inolvidables, si al menos agradables y amenas. Que una vez concluidas, al día siguiente, comencemos a pensar en la próxima edición y en como mejorar cada detalle. Esto y la pervivencia de la memoria de Jaime es resumidamente nuestro proyecto.
Una idea que fue alumbrada por José Antonio, secundada sin fisuras por Rosi, su compañera, conformada en todos sus aspectos técnicos por Nuria, animada y motorizada por toda la Junta de la Asociación Cabriante: Carmen, Javier, Pablo, José Miguel, Paz, Ana, María Pilar, que aún mediando entre nosotros y ella miles de kilómetros sabe transmitir su aportación indispensable; revivida todos los días con cada nuevo socio, con su aportación y con su nombre.
Financiada por Caja Rural de Teruel, mi banco, los primeros en decir si a nuestra idea, por Diputación Provincial de Teruel, por el Ayuntamiento de Alcañiz, mi pueblo, por la Comarca del Bajo Aragón, por el Conservatorio de Música de Alcañiz, por Casas en Venta Alcañiz S.L., nuestra empresa, por la Fundación Quílez Llisterri, 44600 Música, Absolut Media, Lombarte Comunicación Gráfica, Hotel Guadalope, Bar La Tasca.
Apoyada incondicionalmente por toda nuestra familia, por todos los concursantes inscritos y los aspirantes que no han podido hacerlo.
Todo se va desarrollando con pulcritud y a la perfección como guiado por un avezado timonel, que intuyo de quien se trata. Esta singladura constituirá con toda seguridad mi particular viaje iniciático, mi bautismo, mi reencuentro.
Vaya esta cita, como colofón, que en mis afanes por penetrar las filosofías de los humanos quedó transcrita entre mis notas y que por estoica y por cordobesa es de mi gusto por partida doble.
De Lucio Anneo Séneca:
“Es feliz, por tanto, el que tiene un juicio recto; es feliz el que está contento con las circunstancias presentes, sean las que quieran, y es amigo de lo que tiene; es feliz aquel para quien la razón es quien da valor a todas las cosas de su vida.”
P.S. Pienso en ti, Paz, al incluirla, como tantas veces al escribir en este blog.

Ilustro este post con un vídeo remitido por uno de nuestros concursantes, Gonzalo Cabello Gallo de 13 años. En él se evidencia un nivel y calidad asombrosos en su edad.