sábado, 10 de octubre de 2009

La solidaridad, el arte y la espiritualidad

Soy Maria Pilar, hermana de Paz.

El Jueves pasado asistí, en Roma, a un concierto JOVENES CONTRA LA GUERRA, patrocinado por la Embajada de Alemania, un Comité Judío y el Vaticano. Se conmemoraba el final de la segunda guerra mundial y la caída del muro de Berlín. Tocó la orquesta I.R.O. “ InterRegionales JugendsinfonieOrchester” . Esta orquesta es un proyecto cultural para promover encuentros entre artistas jóvenes de diferentes países y culturas. Interpretaron obras de Mahler y de Mendelssohn.

Además de la música, el actor austriaco Klaus Maria Brandauer leyó textos de Rilke, Kafka, Goethe y otros.

El texto de Goethe se titulaba “ Erlkonig”… Es un dialogo entre un niño que se está muriendo y su padre… Morirá en sus brazos, como Jaime murió en los brazos de Vicente. Ayer, hablando con Paz, le leí este texto, comentábamos el asombroso paralelismo y pensamos que valía la pena colgarlo en el Blog de Jaime

Además, Shubert compuso un lieder con este texto. Existe un YouTube en el que lo canta Jersey Norman. Josh Ritter también tiene una canción con este tema. Vale la pena oirlos.


¿Quién cabalga tan tarde a través del viento y la noche?

Es un padre con su hijo.

Tiene al pequeño un su brazo

Lo lleva seguro en su tibio regazo —

Hijo mío ¿Por qué escondes tu rostro asustado?

—¿No ves padre al Rey de los Elfos ?

¿El Rey de los Elfos con corona y manto?

—Hijo mío es el rastro de la neblina.

—¡Dulce niño ven conmigo!

Jugare maravillosos juegos contigo;

muchas encantadoras flores están en la orilla,

mi madre tiene muchas prendas doradas

—Padre mío, padre mío ¿no escuchas

Lo que el Rey de los Elfos me promete?

—Calma, mantén la calma hijo mío;

el viento mueve las hojas secas

—¿No vienes conmigo buen niño?

Mis hijas te atenderán bien;

mis hijas hacen su danza nocturna,

y ellas te arrullaran y bailaran para que duermas.

Padre mío, padre mío ¿no ves acaso ahí,

a las hijas del Rey de los Elfos en ese lugar oscuro?

—Hijo mío, hijo mío, claro que lo veo:

son los árboles de sauce grises.

Te amo; me encanta tu hermosa figura;

y si no haces caso usare la fuerza.

—¡Padre mío, padre mío, ahora me toca!

¡El Rey de los Elfos me ha herido

El padre tiembla y cabalga más aprisa,

lleva al niño que gime en sus brazos,

llega al patio con dificultad y urgencia;

en sus brazos el niño estaba muerto

Para acabar, quiero decir que en situaciones de un dolor tan profundo e insoportable como la que estamos viviendo por la muerte de Jaime, tenemos recursos a los que podemos y debemos recurrir.

Vicente, Paz y Ana los están utilizando y, por eso, a pesar de su gran sufrimiento, viven su duelo de manera admirable y ejemplar.

Esos recursos son: LA SOLIDARIDAD, EL ARTE Y LA ESPIRITUALIDAD