martes, 2 de marzo de 2010

Marga y Adrián

“No existe la muerte, sino solo el olvido”
Giuseppe Mazzini
La muerte no me causa preocupación, lo que si me interesa de verdad, es la pervivencia de la memoria de este ser inigualable que fue, es y será mi hijo Jaime.
En ello ando, y colaboran conmigo una lista interminable de personas. Las que a continuación lo hacen, me conmueven y alientan siempre de un modo especial.
Es de nuevo Marga, madre de Adrián y él mismo, gran amigo de Jaime, quienes conformarán esta entrada.
Por fin nos hemos conocido o más bien reconocido, porque en un pueblo como este todos nos vamos viendo de vez en cuando. El domingo mientras Paz leía conmovida un mensaje de Marga, entrañable como todos ellos, apareció ante nosotros; presentándose, y sumiéndonos, al menos a mí, en una confusión absoluta. Casualidad portentosa y singular, o no.
¿Cómo puede ser que mientras leíamos el email recién recibido, se manifestase su autora simultáneamente?. Así fue y así lo refiero sin faltar un ápice a la verdad.
Transcribo a continuación, pues, las cartas de los dos, madre e hijo y adjunto la fotografía a la que hace mención.

Carta de Marga:
Hola soy Marga, Ana me dio esta dirección para ponerme en contacto con vosotros, lo cual le agradezco mucho, y bueno, solo puedo transmitiros el cariño que mi hijo tiene por el vuestro, hace días le escribió una carta a Jaime y expresaba en ella un cariño, una manera de como alguien a su edad pierde a quien admira, no le olvida y se acuerda de momentos que parece que ayer mismo estaban con él y cuando piensa, se da cuenta de que ya no es así.
Hoy, cuando le he dicho que pusiéramos su carta, se ha emocionado, hemos llorado juntos, un hijo a estas edades es un misterio para los padres, yo la mañana del lunes que me enteré, me puse a llorar, el me vio y me dijo: ¿mamá, que te pasa?.
Él estaba tan impresionado cuando le di la noticia que se quedo aturdido, sin habla, ha estado meses cerrado, sin nombrar nada, no podía oír hablar de él, y hoy por fin se ha descargado llorando, y yo lloro también, pero quizás sea una señal para empezar a asimilar todo esto, cuando llorábamos juntos, yo le he dicho: sabes que él esta contigo siempre, a tu lado, y el me ha dicho: ya lo sé........
¿Porque os cuento todo esto? porque no hay día que me pasee por el blog y vea esas fotos y lea esos comentarios que llegan al alma de cualquiera, leí el último de Vicente, y yo le quiero decir, por lo del recuerdo de su hijo, que puede sentirse orgulloso de que Jaime haya dejado esa huella, ese cariño y ese recuerdo, en corazones como mi hijo y otros de su edad, que lo conocieron, y su recuerdo perdura, ha pasado tiempo y pasará, pero esto es algo, estoy segura, estará siempre en ellos, muy dentro.
Es algo por lo que nadie debería pasar JAMÁS. Os dejo la carta de Adrián y la única foto de mala calidad, porque la saqué del Tuenti, de ellos dos en Port Aventura.

Carta de Adrián:
Jaime nos hicimos amigos en tan poco tiempo, ojalá nos hubiera dado tiempo a conocernos mejor. ¿Te acuerdas de cuando estuvimos en Port Aventura? entonces yo no había estado en un hotel y me tuviste que enseñar y al día siguiente nos dormimos y llegamos tarde a donde teníamos que reunirnos con los demás, tuvimos que ir corriendo por los pasillos y después de llegar tuvimos que andar un montón para coger el tren.
Cuando llegamos a Alcañiz nos confundimos, y yo me quede con tu tarjeta de hotel y tu con la mía, y yo, ya no sé donde la tengo, la perdí.......... pero en fín, imposible olvidarte. Fuiste un gran amigo. De tu siempre amigo, Adrián.”