miércoles, 13 de abril de 2011

Bendita tu luz

Bendito el lugar y el motivo de estar ahí
bendita la coincidencia.
Bendito el reloj que nos puso puntual
ahí bendita sea tu presencia.
Bendito Dios por encontrarnos en el camino
y de quitarme esta soledad de mi destino.

Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
desde el alma.

Benditos ojos que me esquivaban,
simulaban desdén que me ignoraba
y de repente sostienes la mirada.
Bendito Dios por encontrarnos
en el camino y de quitarme
esta soledad de mi destino.

Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada, oh.

Gloria divina de esta suerte,
del buen tino,
de encontrarte justo ahí,
en medio del camino.
Gloria al cielo de encontrarte ahora,
llevarte mi soledad
y coincidir en mi destino,
en el mismo destino.

Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada.

Bendita mirada, oh,
bendita mirada desde el alma.
Tu mirada, oh oh,
bendita, bendita,
bendita mirada,
bendita tu alma y bendita tu luz.
Tu mirada, oh oh.
Oh oh, te digo es tan bendita
tu luz amor.
Y tu mirada oh, oh.
Bendito el reloj y bendito el lugar,
benditos tus besos cerquita del mar.
Y tu mirada, oh, oh.
Amor amor, qué bendita tu mirada,
tu mirada amor.

Maná y Juan Luis Guerra


No había vuelto a escuchar esta canción Jaime, pensando en la luz de tu mirada la recordé y la busqué en You Tube. Al instante las lágrimas afloraron en mis ojos.
A diario uno de nuestros pasatiempos favoritos era ver videoclips en el Canal Latino juntos. Cuando me levantaba de la siesta indefectiblemente espesa, desorientada y malhumorada tú me cogías de la mano y nos sentábamos en el sofá frente al televisor mientras yo tomaba mi café gracias al cual paulatinamente iba despejándome. Era nuestro rato de juerga diaria, jugábamos a hacer comentarios demoledores, reflexiones ácidas y despiadadas sobre las canciones y los cantantes. Tú te desternillabas de la risa. Esto sucedía con la mayor parte de los videoclips, pero de vez en cuando indultábamos alguno, concretamente este que hoy cuelgo aquí era de nuestros preferidos.
Ya nunca he vuelto a ver ese canal, es demasiado doloroso para mí.
Esta canción es nuestra Jaime, yo te la dedico, porque la luz de tu mirada desde el alma ha sido y es la fuerza que me levanta del suelo. Bendito el reloj que nos puso puntual ahí y que hizo coincidir nuestros destinos. Bendita la coincidencia y bendito Dios por hacer que nos encontrásemos en medio del camino.
Te quiero, hijo.