De Las 1001 y una Noches.
Inevitable me resulta esta alusión, como inexcusable su
contenido. El tiempo, el destino, la fatalidad, la fortuna, asuntos recurrentes
que una y otra vez se repiten en este lugar. Y envolviéndolo íntegramente, como
un barniz de luz tamizada que lo impregna todo “la percepción omnipresente de un destino despiadado”.
“El misterio inebriante
de la Hostia y del Vino” con su imperioso
lastre de fatalidad me ayudará a ilustrar este post:
La Última Cena, Leonardo da Vinci
Fotograma de Viridiana, Luis Buñuel