miércoles, 13 de enero de 2010

Conversación II

Pieter Brueghel, “Paisaje de invierno con patinadores y trampa para pájaros”, Les Musées Royaux des Beaux-Arts de Belgique

¿Recuerdas este cuadro? Os expliqué en que consistía la trampa que da título a la obra. Se requiere una paciencia infinita para capturar algo de comer por este método, sobre todo si hace frío y tienes hambre. Estos días de nieve rememoro los que pasamos en Bruselas.
¡Cuánto frío, por Dios!. Ni en los peores años de mi juventud por cuarteles y conventos lo pasé tan mal. Pero tú siempre tenías las manos calientes y el ánimo, voluntad e intenciones, mucho más. Había que verlo todo, Van Dyck, Memling, Louis David, Delvaux, Magritte….y yo mejor que salir al exterior, te secundaba en tus extenuantes recorridos, sala tras sala.
Hemos regresado a algún museo, ya no es lo mismo, el ritmo de la visita es diferente, como no podía ser de otro modo. Ya no puedo recurrir a tu enciclopédica memoria y tengo que tirar de iPhone, que desde luego resulta algo más tedioso, pesado e insulso. Contigo los enlaces, títulos, autores se sucedían torrencialmente, cuando no como una verdadera tormenta tropical, cualquier información podía venir acompañada de una reprimenda por ignorante, inconsciente o iletrado.
Has sido un ser superlativo, excelente, no sólo por calidad, intensidad y hondura, sino también por cantidad, extensión y anchura. Estos adjetivos los he leído recientemente aplicados a un personaje de extraordinaria e indudable dimensión, Leonardo da Vinci. He considerado que bien podía aplicártelos a ti, ahora que ya no me reprendes por ponderar tu talento y porque como padre tuyo que soy bien se me puede permitir esta licencia.



Paul Delvaux, "La solitude", Les Musées Royaux des Beaux-Arts de Belgique