jueves, 14 de octubre de 2010

I Concurso Nacional Jóvenes Promesas de Violoncello "Jaime Dobato Benavente" (2)

Será Carmen quien hoy me echará una mano en esta entrada.
Incluiré las palabras que conformaron su intervención en el Acto Inaugural de nuestro Concurso.
- Creo que te sentiste abrumada que no apesadumbrada cuando te encomendamos la tarea, que aceptaste gustosa de inmediato -
- El resultado avala y acredita el acierto de tu determinación y de la nuestra -
Y, como ya apunté en mi anterior entrada, y para que este texto no quede relegado entre los bits de la memoria colectiva, aquí va en su versión escrita:

Buenas tardes a todos.
En nombre de la Asociación Cultural Cabriante, organizadora de este acto, les doy la bienvenida a la presentación del “Primer Concurso Nacional de Jóvenes Promesas del Violoncelo Jaime Dobato Benavente”.
En primer lugar quiero presentarles a las personas que me acompañan en este acto:
- Dª Amor Pascual, Alcaldesa de la ciudad de Alcañiz
- D. Antonio Arrufat, Presidente de la Diputación Provincial de Teruel
- D. Fernando Zorrilla, Consejero de Cultura de la Comarca del Bajo Aragón
También tenemos el honor de contar con la presencia de
- D. José Peris Lacasa, Asesor de Música del Patrimonio Nacional y presidente de nuestro Jurado
- Dª Mª Pilar Benavente, Superiora General de las Hermanas Misioneras de África y representante de la Asociación Cabriante.
En breve nos dirigirán unas palabras pero antes querría explicarles a todos ustedes el nacimiento de este concurso.

El Primer Concurso de Jóvenes promesas del violoncello (para niños y jóvenes hasta 18 años) es pionero y único en España.
Se diferencia del resto de concursos musicales organizados por Ayuntamientos, Conservatorios, etc, porque detrás de él hay una enorme carga afectiva y emocional; se sustenta en la necesidad de perpetuar la memoria de Jaime Dobato Benavente, brillante alumno de violoncello del Conservatorio de Alcañiz, que falleció el 2 de agosto del pasado año 2009 con tan sólo 12 años de edad, en un terrible y desgraciado accidente de hípica.
Su interés por todos los aspectos y facetas de la creación artística permitía aventurar un futuro pleno de expectativas dada su grande, obsesiva y temprana afición a cualquier manifestación cultural.
Para sobrellevar esta trágica pérdida y trasladar a la sociedad un impacto positivo del tremendo dolor producido por este desgraciado accidente, sus padres, hermana, familiares y un grupo de amigos decidieron crear la Asociación Cultural Cabriante (por cierto, nombre que dio Jaime a uno de los muchos países que inventó gracias a su inagotable imaginación). El fin de esta Asociación es promover y organizar actividades en el entorno de la cultura en general y de la música, literatura y artes plásticas en particular (por ser, entre otras, las grandes pasiones de Jaime), y con especial incidencia en el fomento y apoyo de obras realizadas por niños y jóvenes en el ámbito nacional e internacional.
Así nace este Concurso en colaboración con el Conservatorio Profesional de Música “José Peris Lacasa” de Alcañiz, con el apoyo de numerosas entidades públicas y privadas y el de todos los socios que respondieron de forma inmediata a esta iniciativa.
Su principal objetivo es promover y difundir el estudio de la música clásica, especialmente del violoncello, entre los jóvenes.
La organización de este Concurso sirve de consuelo a todas las personas que conocimos y quisimos a Jaime, apoyando y estimulando a otros niños y jóvenes de nuestro país para que desarrollen su carrera profesional en el ámbito de la música clásica y de la creatividad musical.
Pretendemos que la celebración de este concurso esté impregnada del espíritu de Jaime, estando presente todas las cualidades que le definían: la alegría, la curiosidad, la creatividad, el trabajo, el afán de superación y sobre todo, su amor pleno y colmado por la vida.
Esperamos así conseguir (y lo digo en palabras de su padre, Vicente) que en su desarrollo todo discurra de modo impecable; que todos los implicados, organizadores, concursantes y familiares disfrutemos de unas jornadas, si no inolvidables, al menos agradables y amenas; que una vez concluidas, este mismo lunes, comencemos a pensar en la próxima edición y en cómo mejorar cada detalle. Esto y la pervivencia de la memoria de Jaime es en esencia nuestro proyecto.
¡Que nuestro timonel nos guíe! ¡Va por ti Jaime!