lunes, 23 de enero de 2012

Epitafio


Yacen aquí, entre la ropa de su hermana
las cenizas  de Jaime Dobato Benavente,
nacido de Paz, esposa de Vicente,
niño de ojos claros y miembros sanos.
< Fui el más dichoso de los seres
como hijo y como hermano,
amé a los que me amaban e hice de nuestro hogar
un sitio de felicidad y alegría,
porque andaba en todas partes y complací a todos.
Fue mi obsesión el conocimiento, las ciencias, las artes,
y las actividades humanas que se me brindaron.
Naces y te ves obligado a vivir,
caí del caballo en el complejo ejercicio de la vida
y un certero golpe puso fin a mi existencia >
Requiem æternam dona eis, Domine