miércoles, 29 de junio de 2011

Metamorfosis

Durante los últimos días de su vida, Jaime fue progresivamente abandonando su naturaleza humana y desarrolló la que pronto iba a ser su siguiente identidad: la de un ángel. Fue haciéndose cada vez más ligero y etéreo y le fueron creciendo unas alas casi imperceptibles. Estas alas le permitieron ascender en su partida hacia el espacio sin dificultad.
Yo me daba cuenta de su metamorfosis aunque nunca lo interpreté como un signo de que su estancia en la tierra estaba tocando a su fin, creí que eran síntomas de la adolescencia. Pensé que sus silencios, su mutismo eventual significaban que estaba enamorado o que vivía una espiritualidad incipiente. Estaba equivocada, sin saberlo él preparaba su marcha.
La foto que adjunto es bonita aunque Jaime está con los ojos cerrados a medias, sin embargo en su cuerpo y en su rostro se aprecian su transformación angelical.
El video es "Seronda" de Nacho Vegas, un ángel fieramente humano.
Paz.

22/07/2009