¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
Fragmento del Poema “El Cuervo” de Edgar Allan Poe
“Nunca más”; es obsesivo, lacerante; cuando te habitúas a soportar su ausencia, te asalta el insoportable pensamiento de lo definitivo, lo irrecuperable, lo irrepetible. Ya no aparecerá sorpresivamente en la oficina, o al doblar una esquina, ya nunca me llamará por teléfono inesperadamente para recordarme lo que espera de mí, nunca lo veré desde el coche entre la gente…..nunca más.
Cuantos instantes inaprehensibles que me colmaban de una felicidad íntima difícil de cuantificar pero capaces de cambiar el rumbo de un día.
El primer día quise creer que evaluaba la situación con bastante certidumbre y que lo que me había ocurrido era asumible con la correspondiente cuota de dolor; no ha sido así, hoy sigo percibiendo nuevos matices que duelen igual o más que al principio e ignoro que sutiles juegos de la inteligencia me depara el futuro con nuevas y refinadas torturas.
No soy infeliz, insisto, la memoria me alivia y me hiere, mi apego a la vida sigue indestructible, todo lo bueno que me queda es mucho y sigo mi particular aprendizaje en este renovado oficio que es vivir.
De 08.09.11 |