sábado, 18 de septiembre de 2010

¡Felicidades Jaime!

Como soportar seguir siendo hombre si no fuera por la condición poética que ello implica.
Quemo, abraso y me consumo, la crueldad me es familiar como lo es la bondad y el hastío.
Morir así, como un día vi morir al amigo, que con rayos iluminó mi existencia y con una mirada me abandonó.
Morir así, como un día le vi morir, venciendo, aniquilando....
Ese ha de ser mi final y no otro, no quiero languidecer en un lecho.
¡Felicidades Jaime!
Las fotografías ya no me devuelven la realidad inaprehensible de aquel instante, ahora recrean otras escenas que se confunden en mi memoria, pero vayan estas de excepción y de indeleble recuerdo de Jaime con sus primas.


Olga, Jaime y Nico


Olga, Blanca y Jaime (24/03/2007)