viernes, 9 de marzo de 2012

La burra de Balaam


Querido Jaime, voy a referirte una historia que seguro te gustará, es delirante e incomprensible. Surrealista y fabulosa por utilizar términos más sugerentes.

Números 22:21
Se levantó Balaam de madrugada, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab.

Cuando iba, se encendió la ira de Yahveh y el Ángel de Yahveh se puso en el camino para estorbarle. El montaba la burra y sus dos muchachos iban con él.
La burra vio al Ángel de Yahveh plantado en el camino, la espada desenvainada en la mano. La burra se apartó del camino y se fue a campo traviesa. Balaam pegó a la burra para hacerla volver al camino.
Pero el Ángel de Yahveh se puso en un sendero entre las viñas, con una pared a un lado y otra a otro.
Al ver la burra al Ángel de Yahveh, se arrimó a la pared y raspó el pie de Balaam contra la pared. El le pegó otra vez.
Volvió el Ángel de Yahveh a cambiar de sitio, y se puso en un paso estrecho, donde no había espacio para apartarse ni a la derecha ni a la izquierda.
Vio la burra al Ángel de Yahveh y se echó con Balaam encima. Balaam se enfureció y pegó a la burra con un palo.
Entonces Yahveh abrió la boca de la burra, que dijo a Balaam: "¿qué te he hecho yo para que me pegues con ésta ya tres veces?"
Respondió Balaam a la burra: "Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en la mano; ahora mismo te mataba."
Respondió la burra a Balaam: "¿No soy yo tu burra, y me has montado desde siempre hasta el día de hoy? ¿Acaso acostumbro a portarme así contigo?" Respondió él: "No."
Entonces abrió Yahveh los ojos de Balaam, que vio al Ángel de Yahveh, de pie en el camino, la espada desenvainada en la mano; y se inclinó y postró rostro en tierra.
El Ángel de Yahveh le dijo; "¿Por qué has pegado a tu burra con ésta ya tres veces? He sido yo el que he salido a cerrarte el paso, porque delante de mí se tuerce el camino.
La burra me ha visto y se ha apartado de mí tres veces. Gracias a que se ha desviado, porque si no, para ahora te habría matado y a ella la habría dejado con vida."


Tú también urdiste una historia de una burra, tal vez más apasionante que esta misma que acabo de referir, tu burra convivía con nosotros y desde luego hablaba. Era caprichosa y voluble y creo recordar con gustos extraordinarios en asuntos alimenticios, era exigente en sus atenciones que no se podían descuidar bajo ningún concepto y disponía de algunas dependencias de nuestra vivienda a su total antojo. 
Llegó a nosotros por inconfesables razones y motivos y fuiste tú el que, sin dar alternativa, decidió su adopción. Prodigaste cuidados, elogios y favores a tan extraordinario animal, merecidamente a mi entender, pues al igual que la burra de Balaam poseía el don de la palabra, y esto, no deja de ser un prodigio, si no sobrenatural, si al menos rayando los límites de lo portentoso y fenomenal.
La indudable superioridad de tu estructura mental nos forzaba a imaginar la burra deambulando de aquí para allá requiriendo nuestra atención en un ejercicio rayano en la enajenación y la demencia. Tu madre, con toda seguridad, alumbrará algún episodio más que completará tan interesante y divertida historia.
Mientras refiero estos disparates me pregunto, si tal vez ya conocías la historia de la burra de Balaam y recreaste para nosotros ese divertimento, o si conocías al Ángel, o si tú mismo eras ese Ángel que jugaba con nuestras escasas y justas entendederas; quien sabe si por orden de Yahveh o bien al contrario desobedeciendo y obviando su autoridad y la de sus potestades para que hoy, yo pueda distraerme hilvanando estas letras.
He probado a encontrar una interpretación, la inducción de una parábola, una metáfora o un mito, para la historia de Balaam, pero no he hallado análisis que me satisfaga.

El profeta Balaam y su burra, Rembrandt


Hasta su abuelo, Francisco de Goya



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta este post Vicente, acertadísimo, e inspirador del recuerdo de Jaime. Volver a rememorar sus delirantes ocurrencias...

No se... me ha resultado especialmente agradable leerte hoy.

Un abrazo y un beso. Os quiero


Fiz

Paz Benavente dijo...

Felix,

Qué alegría leerte por aquí!!

Quiero decirte que comparto plenamente tu opinión sobre lo genial de este post.

El otro día Vicente me lo mostró antes de publicarlo y le comenté que, bajo mi punto de vista, era uno de los mejores de todo el blog.

La burra, medium de los designios divinos. La descripción tan realista de los detalles, como el roce en la pierna de Balaam contra la pared. Dios hablando a través de la boca de la burra...... Todo, todo, me pareció sublime, delirante, no tengo adjetivos!!!......

Después la descripción de la burra virtual de Jaime....
a quien conocimos perfectamente las personas más allegadas a él.

En resumen, un buen comienzo de la nueva orientación de nuestro blog.

Bueno, Félix, ya sabes que aquí tienes tu casa y que te queremos como siempre.

Un fuerte abrazo!!!


En resumen, un post

Vicente Dobato dijo...

El caso es que no consigo recordar como ha sido lo de refrescar la historia de Balaam. De la una ir a la otra, a la de Jaime, resultó sencillo. En realidad casi todos mis actos y acciones tienen parecido desenlace y conclusión. Un abrazo Félix.