martes, 22 de septiembre de 2009

Santa Mónica

Carta de Santa Mónica a su hijo San Agustín (1ª parte)
LA MUERTE NO ES NADA.
NO HE HECHO MAS QUE PASAR AL OTRO LADO.
YO SIGO SIENDO YO.
VOSOTROS SEGUIS SIENDO VOSOTROS.
LO QUE ERAMOS EL UNO PARA EL OTRO, SEGUIMOS SIENDOLO.
DADME EL NOMBRE QUE SIEMPRE ME DISTEIS HABLADME COMO SIEMPRE ME HABLASTEIS NO EMPLEIS UN TONO DISTINTO.
NO ADOPTEIS UNA EXPRESION SOLEMNE NI TRISTE.
SEGUID RIENDO DE LO QUE NOS HACIA REIR JUNTOS.
REZAD, SONREID Y PENSAD EN MI Y REZAD CONMIGO.
QUE MI NOMBRE SE PRONUNCIE EN CASA COMO SIEMPRE LO FUE.
SIN ENFASIS ALGUNO, SIN HUELLA ALGUNA DE SOMBRA.
LA VIDA ES LO QUE SIEMPRE FUE, EL HILO NO SE HA CORTADO.
¿PORQUE HABRIA DE ESTAR YO FUERA DE VUESTROS PENSAMIENTOS?
¿SOLO PORQUE ESTOY FUERA DE VUESTRA VISTA?
NO ESTOY LEJOS, SOLO A LA VUELTA DEL CAMINO…
LO VEIS, TODO ESTA BIEN…
VOLVERES A ENCONTRAR MI CORAZON.
VOLVEREIS A ENCONTRAR SU TERNURA ACENDRADA.
ENJUGAD VUESTRAS LAGRIMAS Y NO LLOREIS SI ME AMAIS.


De JAIME.COM

1 comentario:

Montse dijo...

Buenas Vicente:
Te felicito por el blog que has dedicado a tu hijo Jaime.
Ya te puedes imaginar lo que me ha hecho llorar leer todo lo que has escrito, hay una carta que es muy parecida a la que le escribí a mi hijo Manuel a los pocos días del accidente.
No se si habrá algún sentimiento que que se viva tan similar, independientemente de edad, sexo, cultura...que la muerte de un hijo.
Un abrazo muy fuerte. Montse