Jaime murió el 2 de Agosto de 2009 a la edad de 12 años tras caer del caballo. No se demoró en partir, la mañana y su muerte fueron perfectas, el lugar también lo es. Su paso por la vida ha sido impecable. Su pérdida es terriblemente dolorosa.
viernes, 22 de abril de 2011
Y faltas tú
miércoles, 13 de abril de 2011
Bendita tu luz
bendita la coincidencia.
Bendito el reloj que nos puso puntual
ahí bendita sea tu presencia.
Bendito Dios por encontrarnos en el camino
y de quitarme esta soledad de mi destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
desde el alma.
Benditos ojos que me esquivaban,
simulaban desdén que me ignoraba
y de repente sostienes la mirada.
Bendito Dios por encontrarnos
en el camino y de quitarme
esta soledad de mi destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada, oh.
Gloria divina de esta suerte,
del buen tino,
de encontrarte justo ahí,
en medio del camino.
Gloria al cielo de encontrarte ahora,
llevarte mi soledad
y coincidir en mi destino,
en el mismo destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada.
Bendita mirada, oh,
bendita mirada desde el alma.
Tu mirada, oh oh,
bendita, bendita,
bendita mirada,
bendita tu alma y bendita tu luz.
Tu mirada, oh oh.
Oh oh, te digo es tan bendita
tu luz amor.
Y tu mirada oh, oh.
Bendito el reloj y bendito el lugar,
benditos tus besos cerquita del mar.
Y tu mirada, oh, oh.
Amor amor, qué bendita tu mirada,
tu mirada amor.
jueves, 7 de abril de 2011
Jaime, el niño perdido en el templo…
Paz,
Contestando a mi última entrada sobre la Basilica de Santa Maria in Trastevere me has recordado aquel verano cuando la visitamos juntos. Jaime desapareció un rato en la iglesia y no lo encontrábamos. Acabábamos de ver una estatua de San Antonio al que gente de todas las culturas y creencias confía peticiones escritas en papeletas. Le preguntaste dónde se había metido y no supo o no quiso contestarte. Para ti siempre fue un misterio y por supuesto ahora lo es más que nunca. Me he puesto a imaginar que, a lo mejor, entre todos esos papeles, hay uno que Jaime escribió, y en el que dejó plasmado un deseo, una preocupación, o una de sus ideas atrevidas e incluso irreverentes que hizo sonreír a San Antonio y al niño que lleva en sus brazos.
También me preguntas quien ha escrito esas frases sobre el amor de una madre por su hijo. Son del profeta Isaias. Aquí tienes el texto, un poco mas completo, para que puedas apreciarlo mejor. El profeta atribuye a Dios ese lenguaje tan poético, comprometido, apasionado y lleno de ternura. No hace falta que te lo comente. Saboréalo y déjale que te consuele porque, precisamente, para eso fue escrito. Para ilustrar este texto, cuelgo una imagen del pintor Hadbank.
Besos,
Maria Pilar
Así dice el Señor: «En el momento propicio te respondí, y en el día de *salvación te ayudé. Ahora te guardaré, y haré de ti un *pacto para el pueblo, para que restaures el país y repartas las propiedades asoladas; 9 para que digas a los cautivos: "¡Salgan!" , y a los que viven en tinieblas: "¡Están en libertad!" »Junto a los caminos pastarán y en todo cerro árido hallarán pastos. 10 No tendrán hambre ni sed, no los abatirá el sol ni el calor, porque los guiará quien les tiene compasión, y los conducirá junto a manantiales de agua. 11 Convertiré en caminos todas mis montañas, y construiré mis calzadas. 12 ¡Miren! Ellos vendrán de muy lejos; unos desde el norte, otros desde el oeste, y aun otros desde la región de Asuán.»[a] 13 Ustedes los cielos, ¡griten de alegría! Tierra, ¡regocíjate! Montañas, ¡prorrumpan en canciones! Porque el Señor consuela a su pueblo y tiene compasión de sus pobres. 14 Pero *Sión dijo: «El Señor me ha abandonado; el Señor se ha olvidado de mí.» 15 «¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! 16 Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes. 17 Tus constructores[b] se apresuran; de ti se apartan tus destructores y los que te asolaron. 18 Alza tus ojos, y mira a tu alrededor; todos se reúnen y vienen hacia ti. Tan cierto como que yo vivo, —afirma el Señor—, a todos ellos los usarás como adorno, los lucirás en tu vestido de novia. 19 »Aunque te arrasaron y te dejaron en ruinas, y tu tierra quedó asolada, ahora serás demasiado pequeña para tus habitantes, y lejos quedarán los que te devoraban. 20 Los hijos que dabas por perdidos todavía te dirán al oído: "Este lugar es demasiado pequeño para mí; hazme lugar para poder vivir." 21 Y te pondrás a pensar: "¿Quién me engendró estos hijos? Yo no tenía hijos, era estéril, desterrada y rechazada; pero a éstos, ¿quién los ha criado? Me había quedado sola, pero éstos, ¿de dónde han salido?" »
Añadiré unas fotografías ilustrativas de aquella anécdota a la que te refieres. (Vicente)
domingo, 3 de abril de 2011
Pensando en vosotros
Queridos Paz y Vicente,
Hace unos días, en la preciosa Iglesia de Santa Maria in Trastevere que a Paz tanto le gusta, oí proclamar dos frases bíblicas que me llevaron directamente a vosotros y a Jaime.
“ ¿Acaso una madre puede olvidar al hijo de sus entrañas? Pues aunque lo llegara a olvidar, yo nunca te olvido... Tengo tu nombre escrito en la palma de mi mano”
No os olvido.
Maria Pilar