martes, 30 de marzo de 2010

Martes Santo

El hijo que tanto amé ya no está.
Mil vidas que hubiera tenido, mil vidas que hubiera dado por él.
Su imagen me seguirá allá donde vaya.

San Sebastián, Septiembre 2006

1 comentario:

Paz Benavente dijo...

LIBERTAD

En mis cuadernos escolares
En mi pupitre y en los árboles
En la arena en la nieve
Yo escribo tu nombre

En todas las páginas leídas
En todas las páginas blancas
Piedra sangre papel o ceniza
Yo escribo tu nombre


En las estampas doradas
En las armas de los guerreros
En la corona de los reyes
Yo escribo tu nombre

En la jungla y el desierto
En los nidos de la retama
En el eco de mi infancia
Yo escribo tu nombre

En la maravilla de las noches
En el pan blanco de los días
En las estaciones novias
Yo escribo tu nombre

En todos mis trapos de azul
En el estanque sol enmohecido
En el lago luna viva
Yo escribo tu nombre

En los campos en el horizonte
En las alas de los pájaros
Y en el molino de las sombras
Yo escribo tu nombre

En cada bocanada de la aurora
En el mar en los barcos
En la loca montaña
Yo escribo tu nombre

En el musgo de las nubes
En el sudor de la tormenta
En la lluvia densa y desabrida
Yo escribo tu nombre

En las formas centelleantes
En las campanas de colores
En la verdad física
Yo escribo tu nombre

En los senderos despiertos
En los caminos desplegados
En las plazas desbordantes
Yo escribo tu nombre

En la lámpara que se enciende
En la lámpara que se apaga
En mis casas reunidas
Yo escribo tu nombre

En el fruto dividido
Del espejo y de mi cuarto
En mi lecho agujero vacío
Yo escribo tu nombre

En mi perro goloso y tierno
En sus orejas enhiestas
Es su pata torpe
Yo escribo tu nombre

En el trampolín de mi puerta
En los objetos familiares
En la oleada de fuego bendito
Yo escribo tu nombre

En toda la carne entregada
En la frente de mis amigos
En cada mano que se tiende
Yo escribo tu nombre

En el cristal de las sorpresas
En los labios atentos
Por encima del silencio
Yo escribo tu nombre

En mis refugios destruidos
En mis faros derrumbados
En los muros de mi tedio
Yo escribo tu nombre

En la ausencia sin deseos
En la soledad desnuda
En los peldaños de la muerte
Yo escribo tu nombre

En la salud recobrada
En el peligro desaparecido
En la esperanza olvidada
Yo escribo tu nombre

Y por el poder de una palabra
Empiezo de nuevo mi vida
He nacido para conocerte
Para nombrarte

Libertad.

Paul Eluard


Hoy en la Fundación Tápies de Barcelona, he visto un cuadro con el famoso poema de Eluard, con ilustraciones de Fernand Leger,volvemos a los lugares comunes, muchas veces leí este poema con Jaime.
En la entrada de Madrid yendo desde Zaragoza hay un hotel moderno en cuya fachada, en diferentes colores se reproduce este poema, la primera vez que lo ví me quedé tan perpleja que siempre que vuelvo a la capital es lo primero que espero ver, como hacíamos con Jaime.Encontrarlo hoy en la Fundación Tapies me ha parecido un guiño de mi hijo, como tantos que me hace cada día.

30 de marzo de 2010 18:30