miércoles, 16 de febrero de 2011

CHASCO

Hoy me saldré de la tónica general de este blog; hoy quiero escribir y dedicarle unas palabras a Chasco, nuestro perro.
Una mañana de agosto de 2004, Jaime y mi padre fueron a coger un perro de una camada de bretones. Jaime eligió entre todos y, aunque no conozco al resto de la camada, me atrevo a decir que era el mejor entre todos sus hermanos.
Desde el primer día fue especial, fue el primer perro en entrar en casa, pasaba los días enteros con nosotros en el masico, siempre fue un santo, Jaime lo montaba en bicicleta y lo colgaba de un tendedero, y él aguantaba con resignación… Siempre fue elegante, un buen cazador y acompañante de mi padre todos los domingos de la época de caza, el más obediente de todos, fue padre y el encargado de criar a uno de sus hijos; siempre tan atento, tan expresivo, sin duda el mejor!
A finales de julio de 2007, estando yo con Jaime en Barcelona, camino al parque Güell, recibimos una llamada de mi madre que nos decía que Chasco tenía leishmaniosis, enfermedad mortal, bastante común en los perros, que se propaga a través de picaduras de mosquito, y que podía morirse en dos meses o incluso aguantar cinco años. Y finalmente, tres años y medio después, este lunes 14 de febrero de 2011, Chasquito murió.
SIEMPRE SE VAN LOS MEJORES…
Espero que estéis juntos y que cuidéis bien el uno del otro.
Os quiero!


Agosto 2004

Agosto 2004

Agosto 2004

Septiembre 2004

Marzo 2006

3 comentarios:

Paz Benavente dijo...

Chasco fue un perro especial, hubiera servido para el circo, aguantaba todas las perrerías (nunca mejor dicho) que Jaime cariñosamente le hacía: permanecía colgado en el tendedor de la ropa sin rechistar, montaba en bicicleta y además era íntimo amigo de Bailador, el caballo de Vicente, con el que siempre estaba dándose besos como se aprecia en la foto que has colgado.
Fue a morir el día de los enamorados y como yo creo que en esta vida no hay nada gratuito ni casual, pienso que algún significado tendrá, supongo que es un perro que amó.
Jaime nació el día de Santa Sofía,que en griego es sabiduria y murió el día de la Virgen de los Ángeles,por eso mi conclusión es que fue un ángel sabio.
Espero que estén juntos por allá arriba.
Paz

Vicente Dobato dijo...

Recuerdo perfectamente su primera perdiz, siendo todavía un cachorro. Habría que decir, más bien, que tropezó con ella, en los instantes de confusión que siempre sobrevienen después de las detonaciones. Su maestro y padrino, Dic, otro bretón, andaba totalmente despistado, y Chasco la disfrutó tranquilo, sin que nadie se la disputara. La duda inicial, el temor a cogerla, la alegría del hallazgo, su olor embriagador, el cuerpo caliente en la boca, la desorientación consecuencia de su júbilo, mi voz que lo reclama, su terquedad para entregármela y al final entender, comprender el juego, la simbiosis en estado puro, entender, por fin, lo que en tantas jornadas interminables no había logrado. Recuerdo igualmente su última perdiz, supe cuando me la entregaba que ya no habría más para él, que su carrera había concluido. Un intervalo de tiempo jalonado de acontecimientos determinantes, en su vida que la abarca totalmente y en la mía en que los hechos y sucesos han dispuesto y acordado lo que resta de mi existencia.

Maria Luisa dijo...

Me habeis recordado a otro bretón que tuvimos que se llamaba skol, tenía 14 años cuando murió, lloramos todos, hasta mi padre y lo tenemos enterrado en el jardín, junto con otra perra cocker, Gea.
Deben de estar en el cielo de los perros.
La gente que tiene buen corazón con los animales y la naturaleza es mejor con las personas.
Un beso enorme.
Marisa